Tal vez un cliente, totalmente apurado y asustado, llama a su asesría con urgencia para decirle que tiene en su negocio (o domicilio) una inspección de Hacienda o Labora, y pregunta con voz asustada que debe hacer.

Hemos de decir que las inspecciones sorpresa no son habituales pero llegan a clientes de lo más normal y obviamnete en el momento más inoportuno tanto para el cliente como para el asesor.

Porque si algo hay que reconocerle a los inspectores es su excelente «puntería para inoportunar». Llegan siempre cuando más molestan.!!!!

En este cado, he decir, que el último caso que te he tenido fue cuando estaba atendiendo a un cliente en nuestro despacho cuando suerna insistemente mi teléfono móvil; y comienzan a llegar whatsapp como urgente…, y era otro cliente diciéndome que le estaban hacienda una «visita» sorpresa unos hispectores de Hacienda.

El cliente estaba atemorizado y sorprendido porque hasta entonces la relación con el inspector había sido cordial y nada hacía presumir de tan desagradable visita. Fueron con informáticos, un «batallón de funcionarios» para un simple negocio de peluquería.

Fue difícil tranquilizar al cliente pero logré calmarlo al decirle que no acepte nada de lo que la inspección le pida. que no autorice nada. Que no firme nada. Quno permita entrar más que al lugar donde están los clientes. Que no tiene orden judicial. Que lo que necesiten lo pidan por escrito, etc. etc.

Le dijeron al inspector que su asesor la había dicho todo eso y no consentirían nada y la inspección se fue sin llevarse nada…

El efecto sorpresa genera temo en los inespccionados que ofrecen más de lo que le piden…. y es aprovechado por los funcionarios.

Siempre decimos a nuestros clientes: En una inspección sorpresa NUNCA AUTORICE NADA. Diga que por instrucciones de su asesor no pueden atenderlos ni decir nada. No autorice la entrada a ninguna parte del domiciliio salvo que vanan con orden judicial. Si es un comercio los funcionarios no pueden acceder más allá del lugar donde hay público. Sea amable y educado pero firme. NO TENGA MIENDO. NO FIRME NADA. No autorice el contacto entre funcionarios y sus empleados. No tema a amenazas de los funcionarios. Nunca pierda la calma y recuerde la respuesta: «NO puedo decir nada por instrucciones de mi asesor o abogado». No aporte NINGUNA información.!!! TODO LO QUE DIGA SERÁ UTILIZADO EN SU CONTRA. Cualquier cosa que necesiten lo pidan por escrito. Si es un comercio coloque carteles de «privado» y «prohibido pasar» en los lugares donde el público no tiene acceso.

Siguiendo estos simples consejos podrá «salvar» en primera instancia una Inspección y posteriormente reaccionar con más tranquilidad a los asuntos por los que se le inspeccione.